viernes, 22 de mayo de 2009

The Meterway

Escribo esto por las ganas exageradas que parece que le han dado a mi pana Pepo de andármela pelando para que publique una entrada. Así que bueno, tal como se accede a una cuenta de Google en español, accedí a hacer (después de muchos por-fines) este texto.

La breve introducción acerca de la afición remangante de Pepo me sirve para entrar, porque lo que estoy a punto de escribir se trata de las cosas que se prometen y las que se cumplen.

"Tú y Luis son un par de políticos", fue el comentario que merecí de Pepo la vez que 'le boicoteamos', tal como los atletas comunistas en Los Ángeles '84, un torneo de Winning Eleven, porque era el cumpleaños de una prima mía y, por supues, de Luis (el tipo con la pala en el primer post de este blog).


Qué dicen, qué es, y los pobres imbéciles asalariados

El último domingo salía del MAAC Cine, después de ver Rough Aunties, un documental tan eterno como Mum-Rah. Tenía $2,50 en el bolsillo, y el taxi hasta mi casa cuesta mínimo 3 latas. Así que estaba listo/compelido para abordar la Metrovía, aquel monstruo azul tan amable que deja a los ciudadanos aproximadamente a 8 cuadras de su casa. En la misma Metro me había desplazado hasta el MAAC, a eso de las 18h00, y mientras esperaba, vi el letrero que decía:

Lunes a Sábado 05h00 - 24h00
Domingos y Feriados 06h00 - 23h00

Yo no sé qué signifique "23h00" para la inmundicia humana que conforma la mesa directiva de la fundación de la Metrovía, pero para mí son las 11 de la noche. Eran las 10 cuando salí del cine, o sea, en mi cabeza tenía la equivocada idea de que la Metro todavía funcionaría una hora más.

Me acerqué a la ventanilla a pagar mi pasaje, y el tipo que estaba atendiendo dijo que ya no había servicio. Le dije que el letrero que estaba dentro así lo indicaba, pero no había caso. Me fui.

-A las 11, dice- le comentó riéndose al guardia cuando me iba cabreado.

Cualquiera que viaje en Metro puede ver el letrero donde, además del mapa del recorrido, aparece el horario de atención, así que el imbécil indeseable de harta gel puede ir a reírsele a la recalcada concha de su madre.


We are the Social Christian Party

La Metrovía, más aún que (próximamente) Malecón Febres-Cordero, es la máxima expresión socialcristiana que he visto en mi vida. Hay orden en el tráfico, es rápida según el sector, está compuesta por buses articulados 'de última generación' que embellecen la vía pública, y los pobres imbéciles que no tenemos plata somos los barajados que debemos ir oliéndole los pedos a todo el mundo.

Y por supuesto, nos hacen creer que funciona. Que es más segura. Y efectivamente, es más segura que un bus cualquiera, hasta que tienes que abandonar la estación para ir caminando las 5, 6, 7, 8, 9, 10 cuadras que son hasta tu casa. O, si tienes la suerte de tener un alimentador que te deje cerca, no tienes que hacer más que esperar los 20 minutos que se demora en dar la vuelta.

Claro, que alguien se queje por 20 minutos suena como si fuera un maldito mimado huele faldas maternas quien lo dice, pero a esos 20 hay que agregar los 20 que se demora en hacer el recorrido hasta tu casa, una vez que ya estás dentro. Más los 10 que tomó esperarla al principio, cuando recién tomaste la estación. 50 minutos son poco despreciables, cuando tu casa queda a 7 minutos de la Universidad en carro particular.

Eso sí, gracias a estos insuficientes armatostes articulados, los pobres, y los no tan poires, en fin, los usuarios (léase ciudadanos de bajo ingreso), no abultan ni afean la ciudad; lo digo por la misma razón por la que los buses de cooperativas dejan de circular entre las 8 y 9pm por el centro: porque, como un guardia del Malecón del Salado tuvo a bien decirles a 2 de mis compañeras de la U, "Esto no es público, esto es turismo". [ver acá]

Héctor Aurelio Chiriboga Albán, columnista de El Telégrafo, y uno de los profesores más perversos, y por lo tanto, uno de los más queridos de la Facultad de Filosofía de la UCSG, lo dice en el texto del enlace.


Un dedo, dos dedos, cuántos dedos

Yo lo digo en otras palabras, porque no soy tan illuminati, como diría algún Papa. Nos meten el dedo con el cuento de que la ciudad avanza, de que se ve más bonita, de que está a la altura de otras ciudades del extranjero, de los premios que recibe afuera por su autogestión municipal. Maldita meterway, vale 3 piscinas olímpicas de verga. Y si las cosas siguen así, si no aprendemos a reclamar, vamos a tener ese dedo adentro toda la vida, hasta que perdamos lo que para el PSC parece ser un privilegio: el caminar con comodidad. Tendremos que empezar a ir de lado para disimular lo evidente. Es hora de llenarle de mierda la mano a las fundaciones.

Por supuesto que esto es turismo. Por qué otra razón, por ejemplo, la Metrovía prohibiría la entrada con alimentos. ¡Si ellos mismos nos los venden adentro!

"Usted no puede traer sus papas, acá adentro tenemos las mismas por $0,25", debería decir el malparido letrero, en lugar de "Domingos y Feriados. 06h00 - 23h00".

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Dedicado a la memoria de 500... quiero decir, de 125 giggabytes de Pepo.

"Escribe en el blog, porque la vida es tan Puta".
- José Rafael Sánchez Bustamante

5 comentarios:

Pablo Andrés Vivanco Serrano dijo...

Veo q escribes con fanaticada, q raro Pepo hinchando las pelotas.

Como dijo Homero Simpson "El transporte Público es para los pobres diablos".

Yo culpo a la metrovía de mis fracasos en la U. Malditas filas de 2 cuadras a las 6 y 40 de la mañana q me hacian dar media vuelta y retornar a mi casa. Malditos hediondos que se trepan, con el brazo levantado y mojado, uno no puede mas que rezar para que el chofer le de más rápido y se acabe ese aire nauseabundo.
Maldita Metrovía que me haces ver mujeres con pelos en las axilas.
Maldita Metrovía, incitas al "punteo" y con tus frenadas , conviertes una orgía el viaje.
Maldita Metrovía, me quitaste el derecho a ir sentado, como un ser humano decente.
Muerte a las fundaciones Socialcristianas.. o no? xq ellos roban pero si hacen.. jaja pobres imbeciles

Estrafalaria dijo...

Lo único bueno es que te hace sudar las toxinas que guardas, producto del odio continuo que le tienes..

Unknown dijo...

Sin dejar de lado la acertada cita de Pablo Andrés, afirmación que por cierto he repetido durante 3 años seguidos, solo voy a decir que el dedo está bien adentro, sobre todo si no querias poner una excusa porque tenías que llegar a clase a como dé lugar, y comprabas la tarjeta magnética y voilá..... ya no hacías la cola de 3 cuadras, y además(por supuesto) tenías servicio hasta las 23H00. Bien metido el dedo usuario frecuente y dedicado de la METROVIA

Unknown dijo...

creo que la metrovia es la peor huevada que metieron en esta ciudad...antes se viajaba feliz en la Ebenezer o en la 8 ibas sentado tranquilo y era bastante ventilado, no como los malditos carros infernales donde la gente despues del medio dia se empieza a curtir... malditos PSC, ya lo quiero ver a Nebot trepado a las 6 de la tarde en la metrovia, bigoton cara de verga...

Anónimo dijo...

lo peor es ir en las mañanas va tan a full y como uno va con el tiempo no le toca mas ke ir achicharrada... y ya no es necesario ni agarrarse de algun lado para sostenerse, xq no tienes ni espacio para moverte...